2. La historia de Vars-sur-Roseix ( [3] )
Vars-sur-Roseix era un pequeño municipio, situado entre Objat y Ayen, de unos trescientos habitantes, que se extiende sobre una colina de 426 hectáreas y domina el valle. Su pequeñas calles bordeadas de casas de piedras rojas tienen mucho encanto (estas piedras, llamadas localmente "brasier", "brasero", eran arrancadas a la tierra debajo de las casas). Ocho caseríos dependen de Vars (Bellevue, Chantegrêle, chez Minet, le Beaugefert, le Moulin, chez Moudirou, la Serre, Tonnelas). Los caseríos de Chantegrêle y chez Minet así como el pueblo albergaron a numerosos Freysselinard, que se quedaron siempre en esta parte "roja" del pueblo.
El nombre de Vars viene de Vartum, tribu guerrera gala. El nombre se halla en una crónica hacia 762. Vars fue en el pasado una parroquia de cierta importancia, ya que poseía un castillo y una abadía de la Regla, dependiendo de Limoges (las últimas ruinas, enfrente del monumento a los muertos, fueron destruidas en 1978). Uno de sus hombres famosos fue el capitán de la Medusa, señor de Chaumareix, descendiente de los marqueses de Bonneval, propietarios todavía hoy del castillo de Coussac-Bonneval.
Carlomagno dio el pueblo a la Regla de Limoges, abadía femenina. La abadesa era Dama de Vars, y por consiguiente hacía de señor. El priorato fue comprado en 1298 y, en 1651, Jeanne de Verthamond, abadesa de la Regla de Limoges, compra el feudo de Vars y de Couzours por 32 000 libras ( [4] ). Es ella la que recibe los diezmos, que consistían en granos, vino y quizá fruta. Nombraba a los curas.
El feudo estaba incluido en el vizcondado de Limoges con señorío en Ayen, pero el vizconde, gran señor lemosino, sólo recibía como ingresos dos sextarios (antigua medida, ente 150 y 300 gramos) de trigo y un barril de vino. El resto iba a la abadesa y al cura.
Uno de los pueblos, la Serre, era también el feudo de la familia de la Serre, entre los cuales un Aimeric de la Serre fue obispo en Limoges en el siglo XIII y tenía un hermano, Pierre de Vars.
El señor de Vars tenía unos ingresos de 350 libras. La abadesa tenía 200 libras de ingresos.
La población crece entre 1830 y 1850 para alcanzar 600 habitantes. Cae después hasta 500 habitantes a principios del siglo XX, y luego 200 habitantes en los años 1960 antes de subir hasta 280 en 1990. La población de Vars bajó mucho menos que la de otros pueblos semejantes, señala Jean Vinatier. Unas cofradías o hermandades se desarrollaron, como la del santo sacramento que reunió a 77 personas. El cura estaba a la cabeza de una cofradía de 50 personas. La cofradía del Rosario vivo se comprometía a recitar el rosario y reunía a unos 70 miembros. Y por fin la cofradía del escapulario de Nuestra Señora reunía a unas 50 personas. Louis Freysselinard que se fue a la Argentina a finales de siglo sin duda conoció estas cofradías pero no se sabe se adhirió a una de ellas. En Buenos Aires, llega a ser masón, lo que finalmente es algo parecido a una cofradía, pero con carácter laico.
Las superficies dedicadas a la vid pasan de 86, en 1840, a 10 hectáreas, en particular a causa de la filoxera hacia 1860 y en el mismo tiempo la ganadería se desarrolla (de 77 a 198 hectáreas) mientras que casi no existía antes (cuatro vacas). En el pasado, se cultivaban muchas frutas como la ciruela azul y la cereza negra que tenían éxito a principios de siglo en los mercados, particularmente en Objat. No es de extrañar pues que muchos de nuestros antepasados, especialmente de la rama argentina, fueran comerciantes en vino o labradores. Hoy funciona una fábrica de excelentes quesos de cabra.
Había un molino sobre el Roseix, en el caserío de Chantegrelle, que dependía de Vars, para la harina y el aceite, como lo reza el libro de los molinos de los archivos departamentales.
Vars contaba también con tejedores, albañiles y carpinteros. Varios de nuestros antepasados, especialmente de la rama argentina, eran en efecto sastres y albañiles.
Su pequeña iglesia románica, protegida por San Benito, está llena de encanto con sus piedras rojas y su campanario-muro. Lleva el escudo de los señores de Bourbonne (en Champaña) como las iglesias de Objat y Beyssac. El presbiterio remonta de la época románica (siglo XI) y una restauración reciente data de los años 1505-1528. Posee un relicario de esmalte del siglo XIII, dos cuadros del siglo XVI y las reliquias de san Martín, el apóstol de los campos.
El castillo « se elevaba en cuadrado largo con torres redondas » con bellas ventanas de los siglos XV y XVI. Poseía una capilla con el escudo de los Livron.
Las casas son de gres rosa y los tejados están cubiertos de pizarra, a veces de tejas para las más modestas. La mayor parte tienen una bodega y un sótano, a veces con un subterráneo, y su proprio pozo. Las casas más antiguas datan de los siglos XV y XVI.
Se conocen las armas de tres familias nobles de Vars, de Bertrand de Livron, señor de Vars, caballerizo de Louis XI, de Bauffremont, des Roy, aliados con los Livron. Fue Françoise de Bauffremont, dama de Bourbonne, quien se supone que pagó la restauración de la iglesia en el siglo XVI. Los descendientes de las familias de Livron y Bauffremont vivirían todavía hoy. Muchos emigraron después de la revolución a Rusia y Alemania. En el pueblo de la Serre, los Dumas de Peyzac reemplazan a los señores de la Serre en el siglo XV. Uno de ellos ce casa entonces con una señora de Pompadour. Los Saint-Exupéry (!), de la parroquia vecina de Saint-Cyprien, son coseñores de Vars en los siglos XIV y XV.
Dos casas son de notar :
- la casa de la familia Nouvion (en la plaza del pueblo, con un jardín suspendido ; la familia posee la gran tumba a la entrada del cementerio con el antiguo prefecto de Orán en el siglo XIX Jean-Baptiste Nouvion, que se casó con una Chassériau, relacionada con un general barón Chassériau muerto en Waterloo) ;
- la casa de Duroy de Chaumareix (al lado del monumento a los muertos). Los Chaumareix se habían distinguido en el siglo XVII dando al rey Luis XIII la suma de 5 000 libras. Fueron ennoblecidos bajo la protección del señor de Pompadour.
Hugues Duroy de Chaumareix fue el comandante de la Medusa en 1816. Sale con 362 pasajeros en cuatro navíos con rumbo a Senegal, pero la fragata de la Medusa se embarranca cerca de las costas de Madera. Chaumareix abandona la balsa donde han tomado asiento 150 personas y se va con las mujeres y los niños en las canoas. Los sobrevivientes de la balsa serán 15. Al volver, Chaumareix está degradado pero escapa a la pena de muerte y, después de tres años de cárcel, se retira en el castillo de Lachenaud, en Bussières-Boffy, en casa de su madre, en Alta-Viena, sin volver a Vars. Muere, después de varios años de penitencia, a los 78 años en 1841.
El estado civil da unas actas relacionadas con su famila, como el nacimiento en 1775 de Catherine Félicité Duroy de Chaumareix, hija legítima de don Bertrand Duroy de Chaumareix, caballero señor de La Vidalie, Soulet, La Monpeillerie, y de doña Elisabeth Lagon de Giavi, su esposa, llevada a la pila bautismal por el alto y potente señor don Pierre Arnaud, vizconde de Aubusson de la Feuillade, en nombre del alto y potente señor don Pierre de la Feuillade, su hijo, y para marraine damoiselle Catherine Félicité Lubersac de Livron. Parrain y marraine signent (Lubersac de Livron, d’Aubusson de la Feuillade) así que el curé y un ancien curé de Buffière, présent como tesigo.
Aparecen también François de Noailles, obispo de Dax, que compra el feudo de Ayen, el señor de la Chapelle, muy exigente, que tiene que emigrar cuando la Revolución y el conde de Payzac, que comete también muchos abusos y que vivía en el castillo de la Serre y tuvo que dejar el país en la misma época.
La región de Lemosín habla francés como numerosas regiones de nuestro país sobre todo desde la generalización de la instrucción pública en el siglo XIX. La lengua usual era antes el occitán, lengua de la parte sur del país, cercana al catalán de Pireneos-Orientales y de España. La divisa de la capilla del castillo de los marqueses de Coussac, en el cementerio, es en occitán. Es el acta de Villers-Cotterêts el que impuso el francés para los documentos oficiales en 1539 bajo Francisco I° y todos los documentos de estado civil que consulté a partir del siglo XVII estaban redactados en francés.
[3] Informaciones sacadas principalmente del artículo de Jean Vinatier.
[4] « ¡Crónica de los Pès-tarros, de Saint-Cyprien a Vars y del siglo XV al XVIII! », Robert Joudoux, Revista Lemouzi (número especial que me dio R. Joudoux).